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Mostrando entradas de junio, 2022

UNA LUMINOSA OSCURIDAD Por José Hugo Fernández

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  UNA LUMINOSA OSCURIDAD Conjuro de Diamante , de Juan Carlos Mirabal   Afirmó Lezama Lima (y después otros lo han repetido tanto) que la controvertida densidad barroca y la aparente impermeabilidad de sus textos difieren de los escritos por su venerado Luis de Góngora en el hecho de que éste tornó oscuras las cosas claras, mientras él trataba de hacer claras las oscuras. Lezamiano al fin, fue un sagaz intento por cortar por lo sano el rifirrafe sobre las influencias, a sabiendas de que suelen ser interminables, además de poco remuneradoras. Más preciso, aunque igualmente sobrara, habría sido explicar que por razones de intrínseca naturaleza humana, ¿o divina?, el genio es intransferible. Y que en definitiva el carácter claro u oscuro de una obra depende de las diversas capacidades de percepción de los destinatarios, más que del plan de su hacedor. La vasta y por momentos cansona historia que lo acredita nos llega desde la “oscuridad” de los jeroglíficos egipcios, heredada –dicen-

LAS CLAVES DE UN ELEGANTE ESTILO /José Hugo Fernández

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   LAS CLAVES DE UN ELEGANTE ESTILO SOBRE EL LIBRO DE LIDICE MEGLA  ESPEJO DE ISLA                                                Ahora que la elegancia está bajo sospecha, arrinconada por el énfasis de brocha gorda, no nos queda sino conmovernos ante su fe de vida, seducidos a la vez que perplejos, igual que las polillas frente al foco. Es la impresión que me ha dejado la lectura de Espejo de Isla , nuevo poemario de Lídice Megla, cuyo estilo es pauta de elegancia, aunque nada que ver con las insustanciales pretensiones de distinción, sino con esa pulcra elegancia que se da con un cierto sonrojo, sin que parezca serlo, y que no es vehículo del melindre ni la ñoñería, sino del ingenio moldeado en la forja de los plazos diarios. En Espejo de Isla , igual que en todos los libros anteriores de la poeta, hemos vuelto a encontrar esa vibrante arteria por la que discurren los objetos llamados a conceptualizarse por sí solos, mediante el don de ser nombrados, desenvueltos y puntuales co

LECCIONES PARA HUIR DE LA GRANDILOCUENCIA POR JOSE HUGO FERNANDEZ

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  LECCIONES PARA HUIR   DE LA GRANDILOCUENCIA SOBRE EL LIBRO LAS HORAS MUERTAS DE ANTONIO ARROYO  Rainer Maria Rilke dijo alguna vez que cuando descubrió a Paul Valéry, se descubrió a sí mismo. Supongo que al poeta canario Antonio Arroyo le gustaría decir otro tanto respecto a Rilke. De hecho, lo desliza en clave de evocación mediante su poemario Las horas muertas , cuya ascendencia rilkiana más obvia, aunque no la más definitoria, remite desde el título al Libro de horas , del gran praguense.   Esa revocación de la chata trivialidad de las cosas para transformarlas en imágenes poéticas que enaltecen su significado, a la vez que gratifican la visión de quien las mira. Esa especie de íntima cosmogonía donde los objetos corrientes desfilan revestidos con las más inauditas alusiones y donde las palabras se desembarazan, tuercen bisagras, libres de su habitualidad, en busca de nuevos sentidos... Son a no dudar dispensaciones del Libro de horas para Las horas muertas . Y no son las ú

TIRANDO ESTRELLAS FUERA DE LA OSCURIDAD por José Hugo Fernández, Miami, mayo de 2022.

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  TIRANDO ESTRELLAS FUERA DE LA OSCURIDAD   En algún sitio entre el cerebro y los dedos se me quedaron las palabras, atarugadas, vueltas gotas de silencio a través del silencio (que diría Beckett), luego de haber leído La hora inhabitable , nuevo poemario de Odalys Interián. Tal vez se debió a la constatación de su capacidad para reflorecer en cada obra. Cuando creímos que había alcanzado el vértice, por lo que su reto consistiría en mantener ese nivel ya de por sí excepcional, aparece este libro con hálito electrizante y con una organicidad que rompe moldes de la poética al uso en nuestros días. Porque no se trata de otra de esas colecciones de impecables poemas con que los lectores de Odalys nos sentiríamos suficientemente retribuidos. Es algo distinto. Así que la retribución resulta doble. En rigor, podría decirse que el poemario consta de un solo poema, suerte de macrotexto configurado por conjuntos de versos que se trenzan sin perder su autonomía y a la vez sin provocar diso