UNA LUMINOSA OSCURIDAD Por José Hugo Fernández
UNA LUMINOSA OSCURIDAD Conjuro de Diamante , de Juan Carlos Mirabal Afirmó Lezama Lima (y después otros lo han repetido tanto) que la controvertida densidad barroca y la aparente impermeabilidad de sus textos difieren de los escritos por su venerado Luis de Góngora en el hecho de que éste tornó oscuras las cosas claras, mientras él trataba de hacer claras las oscuras. Lezamiano al fin, fue un sagaz intento por cortar por lo sano el rifirrafe sobre las influencias, a sabiendas de que suelen ser interminables, además de poco remuneradoras. Más preciso, aunque igualmente sobrara, habría sido explicar que por razones de intrínseca naturaleza humana, ¿o divina?, el genio es intransferible. Y que en definitiva el carácter claro u oscuro de una obra depende de las diversas capacidades de percepción de los destinatarios, más que del plan de su hacedor. La vasta y por momentos cansona historia que lo acredita nos llega desde la “oscuridad” de los jeroglíficos egipcios, heredada...