Poemas de María Ester Rinaldi




MARIA ESTER RINALDI ARGENTINA

 

 

ELLOS.

Tengo mis versos y un dolor ajeno

Un cobertor de lirios que me abriga,

tengo un sol de trigo en cada seno

y un trébol que me crece, sin espiga.

 

Me falta el corazón, la luz, el goce,

mentir un poco más, perder mi centro

un amante en la cama que me roce

estas ganas de amar, que llevo adentro.

 

Tengo todos mis muertos en la almohada

y un retrato de alguien, incompleto

un cuaderno gastado y un soneto

 

que no me pertenece. Apenas, nada

no necesito más que esta alborada

y el cielo en mi garganta, azul, inquieto...

 



DE NADIE.

 

Vuelvo a mis noches, a todos mis días,

al desafío de mirar tus ojos

sin ser de nadie, solamente mía

con esta soledad que desconozco

 

Vuelvo a tu cama, sin que me lo pidas

a tu orgullo de hombre equivocado

a tu necesidad, como hembra herida

al tiempo del olvido y el orgasmo

 

Se me nota el amor, y este desgano

de abandonar mi cuerpo entre tus manos

Vuelvo sin ser de ti, pertenecida

cómo el eco al silencio de la vida.

 

..................

EL REGRESO.

 

Volviste con el viento, aquella noche

Los amantes cerraron las ventanas

Afuera, los pájaros dormían

Era invierno.

 

Cómo medir la luna desde el cielo

Sin la mirada clavándose

En mis senos.

Cómo ser buena y no ser fiel

Y acaso, estar tan ciega,

cuando veo la luz que todos niegan

 

Lloraban los cipreses (cuentan)

Yo no los vi, estaba

Acostada en mi alma, desprolija,

Llegaste al borde de mi cama

Y el viento se detuvo

Entre mis piernas.

 




SONATA.

 

A la esperanza, le pregunté, a la vida

al cielo que comulga mis pecados

con esta soledad estremecida

desde el vientre, mis sueños abortados.

 

La Luna ensayaba una sonata

cuando mis párpados fueron violentados

Cántame, luna, con tu voz de plata

dame tus ojos, que nunca han llorado

 

Escribí mis versos, mi locura grave

el tiempo que no sabe de mi boca

este transitar las noches sin la llave

 

que resguarda el dolor. Si hasta me toca

el alma tanto amor, y se desboca

la luz que hiere mi corazón de ave.

 



PLUSCUAMPERFECTO

 

He tenido un amor y se me ha ido

se escapó de mis piernas una tarde

No me dolió ni el modo, ni el olvido

Tenía que volar, no fue cobarde.

 

He tenido un amor y lo he perdido

El Universo insiste en ser perfecto

giran los sueños, alguien ha nacido

que el juego de la vida es imperfecto.

 

He tenido un amor y se me ha ido

Lo quise como a todos, por un rato

Tuve muchos amantes y un retrato

 

en el placard, mis versos y un vestido.

Mi corazón de amores desmedido

me exonera de culpa en su alegato.


 

 

PARA NO MORIR.

 

Escribo, con esta voz

de nadie

con el dolor de saber

que el cielo

es un espejo incierto

un cobijo de almas

Escribo, para necesitar

sentirme amada

para ser lo que no soy

 

Ese juego de palabras

que pintamos

con los dedos del viento

para hacer y deshacer

historias de mis muertos

 

Escribo

para no volver

y no caer otra vez

cómo los frutos

que no maduran, como

la tierra abierta y el sonido

del brote

Y el pájaro que se aparea

para no morir

 

Escribo porque quiero

detener el cieno,

detenerme.

Porque quiero decir

lo que no dije

Perpetuarme como

mi sombra

en la esquina del tiempo

 

Escribo

para no ser nadie

y ser un poco

todos, una pierna

un rostro gris

Ese instante de alondra

un vuelo de alas rotas.

 

.


 

DISTRAÍDA.

 

... y puedo ser divina, perfecta

y aburrida, puedo amarte y dejarte

perderme en otra almohada

con el alba y las aves

 

Puedo trenzar tu rostro. Con mis dedos

de plata, deshojar una estrella

Y oler a fresas y a naranjas.

 

Puedo ser distraída, un pez,

saber a derivadas o a aluminografía

ese reflejo azul a luz violada.

 

Puedo hacerme pequeña, tan amada,

tan de nadie y de todos

la querida, la que no sabe nada

la que olvida

Y se va cuando quiere

en la mañana.

 



 

EL VIAJE.

Algún día me iré

Caminando despacio

Dejaré la cartera

y mis tacones altos

Me iré como al descuido

sin pintarme los labios

 

Llevaré algún secreto

y mi historia de nadie

algún verso incompleto

mis miedos y el coraje

Mi camisón de seda

y el rostro de mi madre.

 

Tengo un presentimiento

últimamente siento

como cansada el alma

Mis ojos aún respiran

la luz quieta del alba.

 

Me iré, será de madrugada

bailarán los gitanos

romanceros de Lorca

Se abrirá alguna puerta

y lloraran los pájaros

 

Me iré sin despedirme,

sin dar vuelta la cara.

 


 

 

URGENCIA.

 

Mi vientre es agua fresca y en tus piernas

fluye a destajo, amor, y no se agota,

ámame hasta saciar tu sed interna

bébeme como quieras, gota a gota.

 

Bébeme con el alba, en el ocaso,

sin tregua y en la urgencia de mi boca

En el vértice tibio, por si acaso

nos sorprenda la muerte. Suerte loca

 

Esto de andar amándonos a veces,

bésame hasta el hartazgo, que me crece

un río desde adentro y me desboca

 

Ámame sin reparos, desmedido

no dejaré un espacio que no ocupes

Desde los pies, el beso estremecido

hasta el dolor, amor, me desocupes.

 

Ámame sin medir las consecuencias

bajo el esquivo asombro de la luna

Sujétame en tu sexo, así, desnuda

toda pegada a ti, como una ausencia.

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SUPERFICIAL

 

No hubo un gran alegato. Sólo palabras

rozando la frontera de lo ambiguo

como apagados tonos de una cuerda

de inútiles sonidos. Una puerta cerrada

abruptamente. Manos vacías, grises

tonos de voces...ojos huecos de vida

en un rostro sin formas. Y la continua espera

de una muerte anunciada. El café aún humea

su aromado sabor.  No duele ni el silencio

habitándolo todo, ni las sombras ausentes

en la blanca pared. Fue un roce, apenas

una brisa molesta desmembrando el pasado.

 

Pasó sobre mi cuerpo sin tocarme siquiera,

sin dejar una huella... más allá de la piel.




METÁFORA.

 

Ella nació una noche

metáfora de vientre

cigoto de palabras

vocales como ojos

atravesando el cosmos

 

Ella nació y nacimos

y tuvimos el árbol

y el sexo y el orgasmo

y fuimos algo, alguien.

Existimos.

 

Bóveda azul de ángeles

 de dioses, el infierno

temido, inmáculas

vocales eclipsadas

de imágenes surgieron

Y fue la luz…

 

Y fue el verbo, gestado,

parido, desbocado,

fue la rosa, y el agua

y la tierra y los signos.

Y fue el ciego…

 

¿Qué había antes?

Aridez abierta del surco

sin vocablos, brotes secos.

Siglos y siglos muertos

esperando…

¿Donde estabas, poesía?




EFECTO NOCHE

 

¿Oyes esa canción?

El sol es una media luna de fuego

en el horizonte.

Pájaros de alas rojas sobrevuelan en círculos

aletean sobre mis pechos

dorados, pequeños.

 

¿Cuál canción?

 

Las campanas del viejo santuario

tiñen de gris el atardecer.

Una guitarra deja oír su voz

desde el vientre hueco.

Las notas giran como sombras chinescas

en las paredes sin revoque

del viejo bar.

 

¿Oyes esa canción?

El olor a café y a tabaco, flota en el aire,

forman arabescos de extrañas figuras.

Un gato ronronea en un rincón.

Sinfonías de voces desconocidas

se agolpan en el mantel desteñido.

 

¿cuál canción?

 

El asfalto me devuelve

el sonido de mis pasos, y la noche

golpea con su mano de niebla

el latir presuroso de mi fascinación.

 

¿Oyes esa canción?



 

EL ULTIMO TREN.

 

Un grafiti en la pared

desteñido por la lluvia

y el olor a tierra húmeda,

ese olor a nostalgia

pegado a los recuerdos

 

El otoño es un puñado de hojas

amarillas, la brisa cálida

de septiembre

despeina los árboles

con sus brotes y soles

anidando pájaros.

 

Todo se repite y nada es igual

me cuesta caminar

con estos tacos altos

las calles empedradas

 

El barrio no es el mismo,

los sueños son otros.

las casas,

atrapadas en el tiempo

pintadas de sepia y herrumbre,

hablan un lenguaje

que solo yo escucho

 

Los ojos buscan un rostro

conocido, un nombre

una señal que me refleje.

Las vías están tapadas

con el azul de las gramillas

 

Azul…  el color de la niñez,

los juegos inocentes

el agua del pozo, un libro

el peral azul, la vieja casa

del molino y el último tren.

 

Se que todo está ahí,

en algún lugar

que aún me pertenece.

 

 

 

 

OLVIDO.

 

Atrás quedó mi triste desventura

esa costumbre de llorar por nada

El miedo de la rosa y mi locura

el olvido gris sobre la almohada

 

Era el tiempo de amar, aquel verano

mi cuerpo ya aromaba, y mi cintura

bajo tu cuerpo nacía. Tu desgano,

el brote de la tierra y mi ternura

 

Y está manía de causarme daño

Fuimos quemando el sol, nos olvidamos

nos herimos la piel, nos engañamos

 

Guarde tu olor a hombre y cada año

te busco en otra cama, en otras manos

en cada amanecer que nos negamos.

 

 

NO SOMOS ÀNGELES.

 

No somos el sexo débil

somos mujeres en pie de guerra.

Fuertes desde adentro hacia afuera

nuestra lucha es con la vida.

Y no aceptamos la derrota.

 

No fuimos concebidas de la costilla

del hombre, nos parió el amor,

el dolor, las lágrimas, la rebeldía,

la inteligencia.

 

Engendramos los dos sexos y reclamamos

nuestros derechos, no la igualdad,

acompañamos al hombre, no los sustituimos.

Llevamos en el vientre el destino

de la humanidad

 

Somos dadoras de vida,

no de muerte.

 

Amamos con pasión

somos la mano que acaricia,

la que mece la cuna, pero también la espada

 

Somos mujeres en pie de guerra,

defendiendo la paz, no somos ángeles

pero tenemos alma, somos... el coraje de Dios.

 

 

 

ETERNA.

 

¿De dónde vienes, amor, que me provocas

este temblor de estrella, esta agonía

que sin querer me sube por las piernas?

 

Cómo has llegado si cerré las puertas

y dejé de soñar con las auroras,

te vienes y caminas en mi cuerpo

y no sabes de mí más que mi sombra.

 

Déjame que enajene mi cordura

que aparte de mi cama estos cuadernos

Hay un libro de Borges en la almohada

y un silencio que a veces me preocupa.

 

He olvidado mis miedos, ya no lloro

guardé mi corazón en la nevera

pero sé cómo estar de primavera

para el hombre que viene hasta mi lecho.

 

----------------------------------------------------------

 

 

 

 

 

 

 

 

LA PROFECÍA.

 

Escuchaste el sonido de los tiempos...

Álgido de incongruentes ecos, desesperado.

Cabalgaste los silencios desde tu muerte

profecía de voces que anunciaban

miedos ocultos, abriste la tierra... acaso

el dolor te socavó tan hondo que la piel

desnudó tus huesos...más allá, en lo profundo

 

en el aliento que aborta la maldita conciencia

Te repetiste una y otra vez, te copiaste

burda máscara de ti mismo, traspasas

los abismos (vez mundos increíbles,

Inmensurables) visiones que desbordan

desde las cuencas húmedas, yo, yo soy

acaso aquella imagen, la que persigues.

 

Inalcanzable, la que te arrastra y te eleva...

Soy como la muerte que duele, como la vida

que ríe cuando quieres...Huye de mí,

despréndete del árido desierto, del infinito

Cielo, no puedo contenerte, no puedo.

 

 

 

 

 

 

 

 

HASTÍO.

 

 

La misma soledad

repitiéndose en las paredes.

El tablero transpira

en cada tecla,

su sonido de sombras.

Una luz deja ver

hojas apiladas al descuido.

 

¿Qué decir?

 

En la mesa hay cenizas

un vaso, y una vieja película.

Las imágenes desfilan

con sus pies descalzos,

sin historias.

 

Nada que decir.

 

La quietud es insoportable,

la noche muere

su muerte interminable

Un preámbulo místico

deshilacha el desorden

del pensamiento.

El viento en la ventana

se lleva la resaca

del alma.

 

Y el hastío se siente

en las líneas ausentes

de palabras. 

 

 

 


 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 CURRICULUM.

 

Nació en la ciudad de Avellaneda, provincia de Buenos Aires, Argentina, un 11 de noviembre. Es de profesión Farmacéutica, graduada en la Universidad John F. Kennedy, tiene tres hijos varones, actualmente vive en la ciudad de Florencio Varela. En el año 2005 ganó en un certamen internacional obtuvo el primer premio en poesía y fue publicado en la Antología "Palabras al viento" de Editorial Mis Escritos. Participo 11 años consecutivos en el Certamen literario y Artístico del periódico local Mi Ciudad, y dónde obtuvo entre otros premios, el mejor trabajo sobre todas las categorías, instituido y otorgado por la Asociación Civil mi Pueblo. Varios de sus poemas son publicados en revistas y diarios locales, e internacionales, público dos libros de poemas, Entre el cielo y el mar, con María E. Nicolás, y Alma de mujer, donde según la autora, trato de interpretar el amor desde su visión femenina, participo en varias Antologías, una de ellas, Antología por la Paz, fue entregada al Papa Francisco, por una delegación de la Sade, sociedad argentina de escritores, a la cual pertenece. Es integrante del Círculo Literario Varelense, y fue representante de la UHE durante dos años a nivel cultural en su ciudad, En octubre del 2013 fue distinguida como Mujer innovadora en letras, por el senado de la Provincia de Buenos Aires, y en Junio del 2015 obtuvo el premio San Juan Bautista, otorgado por la Municipalidad de Florencio Varela, por su trayectoria en literatura. En el 2018 fue entrevistada para la Revista Guatiní, por Ernesto Rodríguez del Valle, actualmente fue convocada como jurado de los premios San J. Bautista, por la Secretaria de Cultura y Educación de la municipalidad de F. Varela, actualmente está trabajando en la edición de su tercer libro de poemas y en la Antología Poetas varelenses, un proyecto de inclusión para escritores locales.

 





Comentarios

  1. Hermosos poemas, dan cuenta siempre de la pasión, el amor, el abandono, juega con el cuerpo mujer/ hombre y un poco con la muerte por venir. La autora da cuenta en cada uno de ellos sus profundos sentimientos internos, se diría como pasiones del alma. Me encantan, felicitaciones por tus poemas y tus logros

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  2. José Ricardo Cuello. 10/10/2020

    Armada de palabras, frases, metáforas, versos y silencios, la autora trabaja ensanchando el universo conocido, como muestra viva de que , "La Creación está ocurriendo"...

    ResponderEliminar

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