La otra mitad de las llamas y otros poemas de Mariela Cordero
Del
libro El idéntico incendio (2015)
Nombre.
Hay un
nombre que bebo
mitad alcohol solar, mitad agua secreta
hay nombre que grito
mezclado en el bullicio de los otros
hay un nombre que acaricio
pedazo de bosque tibio y persistente
hay un nombre río, flecha dulce y sudor
un nombre
que devora
mi nombre.
La
levedad que estalla.
Asciende
nadie la vio venir
con su paso vacilante
y todo aquel temor enrarecido
bebiendo su sudor
cerrando su boca con el beso de la angustia.
Otro escalón
y
se zafa de la mordaza.
Grita debajo de la piel,
lo que era un suave síntoma
acaricia hasta
estallar.
Foto
cortesía de Jhon González
Pregunta
infinita
Tengo una pregunta desgarrando mi noche
se aferró a un minúsculo espacio
y
me habitó entera.
Extiende su reino, me sube por las venas
hasta llegar a mi garganta.
Me amenaza impúdica
se alza como insólita soberana
de mi sino.
Casi se asoma por mi boca
casi se derrama en mi voz
la pregunta
sin respuesta.
Del
libro inédito El curso de las jaurías.
No
retener nada.
No retener nada
ni las amadas giratorias imágenes
ni el alcohol de los colores
Todo pasará
lo palpable mudará en inasible
lo visible mudará en invisible.
No retener nada
lo vivo será lo muerto
y nosotros
seremos sólo una pregunta
esfumándose
en el vacío.
Los trazos transfigurables
Eres transfigurable
como el trazo de una mano
que duda.
Vives estacionado
en las arterias del amanecer.
No olvidas
el negro amor de la noche
mientras te comienza a palpar
la lujuria del sol.
Eres un color
siempre
naciendo
de otro.
La
otra mitad de las llamas
Sueñas con extraer
nada más
que la tibieza de la combustión
aspiras conservar
sólo
la embellecida quemadura
que haga gozar al tacto
del ojo.
No deseas poseer
la otra mitad de las llamas.
Huyes del incendio total
que devasta y transforma
todo vaivén en piedra molida
todo amor en amnesia
todo corazón
en cenizas.
Los
inescrutables ojos
Los inescrutables ojos
que se ocultan
dentro de galopantes ciudades de acero,
están detrás
de otros miles de ojos sonámbulos.
Son narcóticos secretos
calman el dolor y ofrecen caricias
cuando afloran
te toman por asalto.
Sabes
que morirás
invocándolos.
Foto cortesía de Jhon González
Las
jaurías.
Cuando
pisaste por primera vez
el suelo
del reino zozobrante
olvidaste
tus
signos heredados.
No volviste a elevar los ojos
para conjurar al cielo
y
colmado de carne y tierra
eludiste el mapa inaprensible
de
los astros
siempre en éxodo.
La
antigua religión fue
derruida
y no se
escuchó nunca más
el incesante respirar
de
tu moral
sin grietas.
Te multiplicaste
en el festín
de cortaduras y desgarramientos.
Seguiste
el curso de las jaurías.
Ahora
no tienes nombre.
Mariela
Cordero (Valencia, 1985) es abogada, poeta,
escritora, traductora y artista visual. Su poesía ha sido publicada en diversas
antologías internacionales.Ha recibido algunas distinciones entre ellas:Tercer
Premio de Poesía Alejandra Pizarnik Argentina (2014). Primer Premio en el II
Concurso Iberoamericano de Poesía Euler Granda, Ecuador (2015). Segundo Premio
de Poesía Concorso Letterario Internazionale Bilingüe Tracceperlameta Edizioni,
Italia (2015) Premio Micropoemas en castellano del III concurso TRANSPalabr@RTE
2015.Primer Lugar en Concurso Internacional de Poesía
#AniversarioPoetasHispanos mención calidad literaria,España (2016) Sus poemas
se han traducido al hindi, checo, serbio, shona, uzbeko, rumano, macedonio,
hebreo, bengalí, inglés, árabe, chino, ruso,polaco. Actualmente coordina las
secciones #PoesíaVenezolana y #PoetasdelMundo en la Revista Abierta de Poesía
Poémame(España).
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