Algunos poemas de JOSEFINA EZPELETA


 



Algunos poemas

 


Glosa a Carilda

 

Amado: cuando ya duerma,

Cuídame tu mano mala:

Siempre supe que es un ala

Que aquí en la tierra se enferma.

Carilda Oliver Labra

 

Quiero verte en la aurora

y que en la bruma me beses,

acunarme en tus reveses

y sentir a cada hora

esta paz consoladora:

toda mi albura en tu esperma

y que esta, mi tierra yerma,

al final deje de serlo

para que tú puedas verlo,

amado, cuando yo duerma.

 

Y dormiré en tu regazo

para soñar con tus besos,

tus caricias, y con esos

susurros y con tu abrazo.

No, amor, no me hagas caso,

no sé volar sin  mi ala,

mejor me quedo en la sala

para cuidar de nosotros

y antes de que lleguen otros,

cuídame tu mano mala.

 

La mano que siempre loca

acarició mi inocencia

y derramó su presencia

en mis senos, en mi boca,

que hace tierno lo que toca,

que mi demencia hala

y que casi como bala

se adentró en todo mi ser.

Pero he de reconocer:

siempre supe que es un ala.

 

Ala que cuida mi aliento,

mi ilusión desvanecida,

mis recuerdos y mi vida,

y que en cada nuevo intento

perdona lo que yo siento.

Y discúlpame que duerma,

siento que mi aliento merma,

deja salir mi alma pura

pues en el cosmos se cura,

que aquí en la tierra se enferma.

 

 

 

¿Dónde estoy?

 

Estoy allí

donde el silencio y la sombra

hacen cabriolas

donde se dice

sí al bien, no al mal

y no se juzga a la esperanza.

 

Estoy allí

y no me he muerto todavía

estoy en el camino

donde el sauce

se inclina y me saluda

y no se me proscribe amarte.

 

Estoy allí

pero esa no es mi sombra

y el espejo de agua

no devuelve mi imagen

porque aún no he terminado

de deshojar aquella margarita.

 

 

 

La humedad de mis mañanas

 

En mi nudo de seda

se acongoja un colibrí

que se une a mi marea

confunde sus sensaciones

con mi erotismo

y envuelve mis ansias

con su presencia

 

Mi piel anochecida languidece

y en un rapto de cordura

como nunca antes había sufrido

mi corazón enlentece su ritmo

y desborda la humedad

de las mañanas

 

Queriendo ocultar aún

que aguardo por sus caricias

me encuentra así el arcoíris

urdiendo esperanzas

y batallando sonrisas.

 

Pero mi alma se niega

a entornar las ventanas

de mis prisas

¡Ya es tarde!

 

Un lamento se me escapa

por la piel y mis pasos

le susurran al silencio

 

En mi nudo de seda

Se acongoja un colibrí

 

 

 

Sé mi cómplice

 

Sé mi cómplice.

 

Róbame un beso

en la madrugada fría.

 

Despójame de mi inocencia

cuando el mar se retire en su ola.

 

Divágame en tu sueño de poeta

al atrapar mi llanto y mi nostalgia.

 

Envuélveme con tus hechizos

que iré vestida de piel.

 

Hazme tu cóncava

Que tú eres mi convexo.

 

 

 

Tiempo

 

¿Qué es el tiempo?

No sé si el viento,

si un instante en que

detenemos nuestras vidas

para mirarnos por dentro.

 

¿Será acaso el tiempo

el que encanece

mientras va lacerando

al olvido?

 

Y sigo sin saber… qué es el tiempo.

Un campo sembrado,

una angustia,

una lluvia de girasoles

o quizás tan solo una pena.

 

Palabras que sopla la brisa,

engañando al silencio,

vaivenes de amor

con ropaje de hastío,

minúsculo talismán

de vidas pasadas.

 

Quizás sea tan solo

un murmullo de antojos

o un desgarre del vino

que desborda la barca

en que viaja mi muerte.

 

 

 

Me equivoqué

 

                                    A César Vallejo

 

Tú me lo habías dicho

y no una vez, sino varias veces.

Me lo dejaste con tus

letras atormentadas,

con las mismas que me anunciaste

que morirías en París con aguacero.

 

Pero no te creí.

Pensé que había sido tu tiempo.

Pensé que había sido tu espacio.

 

Y mientras más leía aquel mensaje

menos creía que podría ser cierto.

Mi espacio y mi tiempo eran otros.

 

Después de tanto andar

nada sería igual.

Me equivoqué.

 

Tenías razón, aunque incluso

Tú mismo ni sabías.

También me lo habías dicho:

                        «¡Yo no sé!»

 

Tenías razón, César,

«Hay golpes en la vida, tan fuertes…»

¡Yo lo sé!

 

 

 

Mi Yaksha

 

cuántos siglos

llevas siendo

mi fiel Yaksha

 

has estado ahí

siempre

sin parpadear

cuidando de mi

guardando mi virginidad

para el Elegido

 

no han importado la lluvia

ni las tormentas

ni los fuertes vientos

has resistido todos los embates

—hasta los del tiempo—

en el mismo lugar

enhiesto

            inerte

                        vigilante

 

nadie ha podido

mancillarme

soy virgen hasta de un beso

y tanto en las noches frías

como en los días de sol ardiente

no has dejado que hollen mi morada

 

ni me mirabas

para no cejar en tu empeño

de cuidarme

de que nadie ultrajara

ni mi cuerpo ni mi alma

 

te petrificó el tiempo

y ahí quedaste

mi Yaksha

sin saber

que el Elegido eras tú

 

 

 

El hombre que me ame…

 

El hombre que me ame

no dudará de mi sonrisa

Gioconda Belli

 

El hombre que me ame

lo hará porque sí,

porque encuentre en mí

lo que no halló en otros besos,

                                                en otros brazos

                                                en otras lunas.

 

El hombre que me ame

lo hará sin porqués,

sin preguntar dónde estoy

sin dudar de mi silencio,

                                                de mis palabras

                                                ni de mis lágrimas.

 

El hombre que me ame

reconocerá mi cuerpo

con tan solo palpar mis ansias,

hallará la calma donde la tormenta,

                                                los designios

                                                y los fantasmas.

 

Pero aún amándome así,

sin preguntas y sin desconciertos,

podrá encontrarse en mí,

            saber dónde estoy

                        reconocer mi cuerpo

                        y extasiarse…

solamente si es…

            el hombre que yo ame.

 

 

 

Jersos I

 

Ante mí

  burbujas

    cual

      danzantes

        estrellas

          fingiendo

            gemidos

              hastiadas

                indemnes

                  jadeantes

                    kármicas que

                       lentamente

                        musitan a

                       nenúfares

                      olorosos

                    pálidos

                  quejándose

              repitiendo

            serenatas

          temblorosas

        unas

      wagnerianas

    xenofóbicas

  y

zumbadoras.

 

 





JOSEFINA EZPELETA

 

Breve biografía

Nació el 28 de julio en Holguín, entonces provincia de Oriente, Cuba. La escuela primaria la cursó en una escuela bilingüe en La Habana. Desde pequeña estudió piano y se graduó de Maestra de Piano, Solfeo y Teoría en 1963. Cursó el pre-universitario en el Instituto Pre-universitario Especial Raúl Cepero Bonilla y estudió Ingeniería Radiotécnica en el Instituto Técnico Militar José Martí (se graduó en 1973).

En el año 1990 se jubila de las FAR y comienza, en 1991, a trabajar en el Museo Nacional de Historia Natural, como museóloga, y llega a ocupar el cargo de vicedirectora cultural. Recibió varios cursos de posgrado sobre museología y mercadotecnia y un entrenamiento en el American Museum of Natural History, en la ciudad de Nueva York. En el año 1997 deja de trabajar en dicho museo y en 1999 comienza a trabajar como editora de inglés en la Editorial José Martí, y más tarde, comienza a editar en español aquellos libros que eran traducciones del inglés. Durante esa etapa también editó libros para otras tres editoriales y el trabajo puede resumirse en: traducción de 5 libros y edición de 36 libros (24 en inglés, 7 en español y 5 bilingües) de diversos temas y géneros.

En el año 2005 viaja a Estados Unidos y fija su residencia en Miami, donde ya vivía su hijo mayor y también su primera nieta. Ha realizado diversos trabajos entre los cuales está el de traducción, cajera en Target, tenedora de libros (bookkeeping) de algunas compañías, y además trabajó en un canal de televisión (a partir del año 2009 fueron trabajos paralelos al trabajo en la editorial).

En el año 2009 funda, junto a otras dos personas, la Editorial Voces de Hoy, de la cual siempre ha sido su presidente (como pequeña corporación que es, según las leyes de la Florida). Inicialmente decidió ocupar el cargo de subdirectora y editora principal y a partir de 2013, su directora. Aparte de los trabajos a realizar como presidente de la compañía y directora de la editorial, realiza las siguientes tareas: edita libros, revisa la edición realizada por otros editores, realiza el diseño interior, diagrama y maqueta todos los libros.

Ha recibido varios reconocimientos por su labor como editora y escritora. Varios de sus poemas y cuentos se han publicado en antologías y publicaciones periódicas. Entre ellos, un poema de su autoría fue seleccionado para publicarse en Cien poemas a Nicanor Parra (2014). Tiene publicados los libros siguientes:

·       Poemarios

Bosque de bojs (2008)

Ecos de mis antojos (2009)

De la Loma al verso (2009, conjuntamente con Pedro Pablo Pérez Santiesteban)

De mí lo mejor. Tras las ventanas del alma (2011, conjuntamente con Mabel Valdés Menéndez)

Fusión de almas (2012, junto a 42 amigos poetas)

Sola en el arcoíris (2013)

·       De narrativa (ficción)

Me lo contaron las vicarias, cuentos (2008)

Mis vidas anteriores (2014)

Mis sueños en el tocoyal (2014)

Curioseando… Animales invertebrados (2015)

Un Universo llamado Libro de Libros (2017)

·       Literatura infantil

Aleteos de un zunzún (2008)

En busca de mi flor (2018, poemas y para dibujar)

A, B y C, jugando aprenderé (2019, en versos)*

1, 2 y 3, jugando contaré (2019, en versos)*

Figuras y formas, jugando las descubriré (2020, en versos)*

Colores y más colores, coloreando jugaré (2020, en versos)*

Palabras con dos palabras, jugando las formaré (2020, en versos, conjuntamente con Yulien Jiménez)*

En mi cabeza tengo… (2020)

·       Otros

Escribir, pero escribir bien (2019)

 

* - De la Colección A jugar con…

De 2012 a 2015 condujo la Peña Cultural Antes que anochezca, el último domingo de cada mes.

Tuvo a su cargo el trabajo para la publicación de la primera edición bilingüe en el mundo de La Edad de Oro, de José Martí, lo cual realizó entre los años 2014 y 2017, la cual presentó en la actividad “Martí en nosotros” en una de las ediciones de la Feria Internacional del Libro en la ciudad de Miami.

Desde el año 2009 ha participado la Editorial Voces de Hoy en la Feria Internacional del Libro.

Es madre orgullosa de dos hijos varones (Arturo, de 44 años y Ariel, de 40 años) y abuela (más que feliz) de cuatro nietas (Kimberley, de 15 años; Nina, de 10 años; Isabella, de 7 años; y Meghan, de 9 meses). Tengo la suerte y la satisfacción de contar además con hijos y nietos putativos (de ambos sexos).

 

 

 


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