Poemas de Germán Rizo
La lluvia es la sombra de anoche
tu cuerpo tierra y cielo
en su vestidura.
Aire escondido
en el vuelo de las gaviotas.
La lluvia es el ruido de siempre
navío de tu desnudez
vaivén
que divide el silencio
y palidece los abismos.
En tu cuerpo
mi ofrenda es el fuego
que despierta la gloria
y la luna es el prodigio
que arrebata este intento
de repetir la muerte.
Derramas el silencio
ese vértigo de soles
donde el amor
inunda el letargo.
Acércate al gemido
estamos dentro del fuego
desafiando el secreto de sus heridas
en ese vestíbulo que adornan las brazas.
Todas las velas palidecen
en esa ofrenda de tu cuerpo.
Tu sangre estalla quemándome
hasta confesar mis temores.
Llevo la profecía de tu enigma
en mi atardecer.
Amé la inadvertida hoguera
de tu noche
la caída de tu desnudez
los ojos entrelazados en un solo gesto
y amé la lluvia
las profundidades de tus venas.
Me asomé al dulce vientre
que alimento mi dolor
al tiempo disfrazando la eternidad.
Amé el prodigio disipado
en la luz de tus llanuras
regocijo solar
cascada inevitable
donde agitados lienzos escapaban
hacia la repentina promesa.
Tierra dorada tu cuerpo
donde el deseo es un largo olvido.
El amor lo aprendimos a oscuras
y aprendimos a recorrer
el fervor hechizado
simulando despedidas
antes que la locura fuera vulnerable
a nuestro espejismo.
Y yo aprendí tu risa
cuando tu velo de sombras
se abría entre los arrecifes.
Aprendí la melodía
la locura de la llama que anidó
entre tus muslos.
En los campos fértiles de tu cuerpo
la ansiedad era un vértigo
a destiempo.
Río que arrastra la oscuridad
esa luna rondando tus voces
sobre tu cabeza
los girasoles decoran
la eternidad.
En tu bosque el corazón
es una llama
buscando otra noche
buscando
un sendero de palabras
colgadas en el verso.
Entrégate al resplandor
que madura los trigos
al incendio sagrado de la noche
y deja entreabierta la espiga
de tu desnudez.
Adivino tus huellas
en el ruego de la lluvia
la vela que divide tus latidos
en la caricia amarga y arrepentida.
Te siento en la ruta del deseo.
Crecida en el arpa y su homenaje.
Vamos en el duelo de la locura
en su timidez y vendimia
hervor numeroso del sol
que funde el miedo
a lo angosto del silencio.
Cicatrices en mi sangre
fluyen por este cuerpo huérfano
deshojando el quejido cotidiano.
Archipiélagos de atardeceres
aletean absortos
envueltos en eslabones.
Constantes rostros temerosos
asoman los matices de la muerte
buscando el cáliz de la eternidad.
Me burlo de los días
que sangran este cuerpo
donde encuentro tus manos
esperando la noche.
Como flor en llagas el mar
se agolpa contra la batalla
de todos mis deseos.
.
Derrama en mí tu silencio
el diluvio venerable
donde el corazón insinué
otra sinfonía
donde el argumento de su cólera
acuse está lejana voz.
Libra en mí
la fortaleza entristecida
víctima del deseo.
Derrámate
busca pedazos de mí en el humo.
Intenta despuntar los tejidos
que celebran el latido
el inadvertido ángulo doliente
de mi sed.
Otra vez otoño
y cargo más que la muerte
sobre mi espalda.
No hay pañuelos
para secar tanta oscuridad
mientras pronuncio una lágrima
las piedras ordenan esta monotonía
de pasiones indómitas.
Soy víctima de máscaras y zarpazos
de hojas feroces que se arremolinan
sobre mi cuerpo.
En esta incertidumbre
alguien destrenza las huellas
mientras escucho como la lluvia
reclama su ritual
mientras el aroma del jardín
envejece sobre mis huesos.
Mañana la ausencia se robará mi rostro.
Tú eres el drama
cuya voz inventa la noche
eres la última manía
sobre esta jungla de lágrimas
el último acto
que la serpiente juega.
Ahora soy huella en la sed
ave silenciosa
en la caducidad del tiempo.
Ahora somos
la incesante máscara
donde reconocemos
lo terrible que es despertar.
Germán Rizo Poeta y narrador Mexicano residente en los
Estados Unidos. Escribe sus primeros poemas a la edad de diez años, en los
cuales dibuja paisajes de su tierra y escenarios amatorios, influido por los
poetas del romanticismo. Estudio administración de empresas. Ha publicado: Cantos
del alma y la vida (2014), Bajo la sombra del corazón (2016) y participó en la
antología: Equilibrios contrarios, tributo a Federico García Lorca (2015).
Reside en portland Oregón, donde participa activamente
en eventos culturales y recitales de poesía. Varios de sus textos se han leído
en las emisoras de radio y televisión de su ciudad de residencia. Ha colaborado
con algunas revistas literarias internacionales como: Metaforología y Nigara
Actualmente es miembro de la Asociación de Poetas y Escritores Hispanos
capítulo AIPEH- Miami.
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