Poemas de Alberto Montero




EL Rival ante el espejo 




Un día, una palabra, un punto inédito de reencarnación, espera convertida en hálito donde duele la puerta. Un día, una vuelta de reloj y asumo que el fuego trasmuta lo que queda, realidad apagada en el vacío. Después de la carne queda la perplejidad, sed asfixiada en el laberinto. Un día, una gota en el desasosiego, mar haciendo crujir la lengua.

 

 

 


De todos modos el calor me hizo escribir, hartarme de esta sensación que altera el orden de los torsos, estampándose en las vocales. Caminar es un simulacro, y la pregunta entreverada no encuentra el momento. Estos días son un mapeo postmoderno y la mentira cabe en cualquier lengua. Somos un engendro esclerótico, intento de algoritmos sitiados, frente a una pantalla que ha mudado tanto de piel. De mis escama cuelga un olor a poesía, cíclicos retoños, y sombra adolorida.

 

 

 


Antes todo era un recuerdo, palabras rellenando secretos poemas, animal sin sombra ni dolencias. Antes había nombre para cada naufragio, y era la misma sed, y el mismo mundo, y la misma mano alzando la piedra. Ahora me miras lejana, vuelta humo, ciega de tropezar entre vestigios. El color dejó de ser y vendrán más días para esta muerte, impávida ante mi rostro, secuestrada en algún silencio.

 

 



De este lado del sol se atrinchera, lo salvaje de la historia sin sobresaltos, las manos que arrastran las olas, el libro de la incertidumbre, la trama escueta y susurrada. Sobre mi sofá pernoctan las urgencias que me desvisten, aullido escarbado a punta de cuchara, sinfonía de un día entero tarareada a veces sin entusiasmo. Todas son bellas catástrofes crujiéndonos en la espalda, fluyen por las calles que nadie visita. Todas han dormido conmigo, ignorando qué piedra dispongo para fabricar un reino.

 

 



Plantamos la escalera que te dará un apellido, contemplación borrosa que te resguarda. Sacamos la melancolía del sótano, aprendimos de indulgencias y cortinas, de la mano rezando al garete. Mi pecho se declara sordo, tu hombro gesticula un arrebato, se alberga en mis pulmones. Al menos hoy devoraremos la oscuridad, otro peldaño hacia mi cuello.

 



 

Hay tantos rostros que me persiguen, espacios llenos con un abecedario perpetuo. A veces van desnudos, gotean un mar abrochado a la medida, otros llevan ropajes para que alguien los lea. Sus ojos son encrucijada que no cicatriza, luz que se acaba. Mi piel se llena hoy de rostros, comensales dibujándome una mesa, reino para una noche de caza.

 

 



Dibújame en los muros que la luz no toca, pincelada oprimiendo los desperdicios. Sé el pasajero acostumbrado al hollín, hondura que me sirva de madriguera. Plásmame con fuerza en el ladrillo, evapórame el punto y la sombra.

 

 


Fui la sombra de más de un rostro, transité la sintaxis sin reparar en la sospecha, dejando caer la mano entre el vacío y el asombro. La lengua arde tras el café de la mañana, me trae de vuelta a la pregunta, insertado en el hígado que digiere el alcohol de la semana. El ardor entorpece la garganta, el zumbido anidado en los oídos, el dolor del diente ausente. Soy pequeño delante de la palabra, ardid donde se oxidan mi boca y la tuya.

 
















Durante la presentación de su libro Sol de nadie 




Autor: Alberto Montero

Habana, Cuba, 1972

Dirección: 2121 Red Road, Coral Gables, Florida, 33155

Dirección de correo: aladel_domingo@yahoo.es

Número de teléfono: 786-712-5178

 

Currículo:

 

Alberto Montero nace en La Habana, Cuba en 1972 rodeado de un ambiente literario y musical que propicia su inclinación a las letras. Durante su vida como estudiante participa en varios concursos literarios en la categoría de cuento. Lector incansable, su obra ha sido influenciada por autores clásicos y contemporáneos de dentro y fuera de Cuba. Culmina sus estudios de medicina en el año 1997 y en el año 2004 decide abandonar la isla rumbo a Colombia donde vive por tres años para luego definir a Miami como punto de destino para su vida personal y profesional. En el 2015, su cuento “Resto de un verano” fue seleccionado en la categoría de minicuento como parte de la antología publicada con motivo del I Certamen Mundial Excelencia Literaria MP Literary Edition (EE UU). Su poesía ha sido publicada en las revistas literarias Metaforología y Nagari y en el 2016 ve la luz su primer poemario “ Sol de Nadie”, con el cual fue invitado a participar en la Feria del Libro de Miami. En el 2019 su cuento “Carolina” recibe el segundo lugar en el concurso “Cuéntale tu cuento a La Notal Latina”. En el 2020 su poseía es incluida en la antología “La Habana convida” en celebración de los 500 años de la fundación de La Habana. Así como en la antología “Sin mar por medio” al salir en España. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Instantes a contraluz. Poemas de Amanda Reverón Backlit Moments Don Cellini, Translator

ALTOS TECHOS DE ASBESTO DE ABEL GERMAN /POR ODALYS INTERIÁN

ENTRE EL CUERPO Y LA IDEA / Por José Hugo Fernández